Áreas protegidas
¿Sabía que existen seis reservas naturales en el Área Metropolitana de Bucaramanga?
En el Área Metropolitana de Bucaramanga se encuentran seis áreas protegidas. Para 2018 se sumaran dos que están en estudio para ser declaradas como reservas. Estas zonas es el hábitat de especies de fauna y flora que se encuentran en vía de extinción y que muchos de los bumangueses no saben que pueden encontrar tan cerca.
Las seis reservas naturales suman más de 200 mil 363 hectáreas. El Parque Natural Regional del Cerro la Judía fue una de las primeras áreas en ser declaradas como protegida por la Corporación Autónoma Regional para la Defensa de la Meseta de Bucaramanga, CDMB. En la Judía se encuentra el Ecoparque El Santísimo, catalogado como una zona turística altamente transitada. Le siguen el humedal El Pantano, el Parque Natural Regional Bosques Andinos Húmedos El Rasgón, la Ciénaga el Papayal, el Páramo de Berlín y el centro ambiental El Diviso, las cuales constituyen una esponja que absorbe el agua lluvia, evitando así las posibles avalanchas y deslizamientos en el Área Metropolitana de Bucaramanga, AMB.
Los parques que están bajo la protección de la CDMB son ecosistemas considerados reservas naturales porque, según el ingeniero forestal de esta entidad Hugo Orlando Angarita, "en ellas hay unos valores importantes a proteger los llamados objetos de conservación, referentes de fauna y flora especiales que indican que la reserva es un área madura; es decir, que llevan cincuenta a cien años de existencia”. Sin embargo, las principales amenazas a los que están expuestos son la minería ilegal, la caza de especies, la contaminación de los ríos por aguas negras de poblaciones que desembocan en los arroyos y, por último, el arrojo de basuras por parte de los turistas.
Por esta razón, cuando un área se declara protegida, según Angarita, "la entidad tiene un año para realizar el Plan de Manejo Ambiental dependiendo del tipo de área, ya que son diferenciadas por la clase de zonas de preservación, recuperación y de producción”. Las de preservación son destinadas a la recuperación y el mantenimiento de las áreas forestales; en la de recuperación se permite el desarrollo del ecoturismo, producción de alimentos y conservación de la biodiversidad; finalmente, está la zona producción en la que se autoriza la construcción de parques y áreas recreativas de esparcimiento.
La organización encargada del cuidado de las reservas naturales es la CDMB, la cual trabaja en alianza con el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, AMB, y la Gobernación de Santander. Asimismo, con la cooperación de las administraciones municipales que deben participar en la financiación con los recursos económicos del uno por ciento como lo indica la Ley 99 de 1993, de los que hacen parte el impuesto verde que se encuentra dentro de la reforma al Estatuto Tributario del 2017.
La CDMB es la organización encargada de la vigilancia y protección de las reservas naturales que existen en el Área Metropolitana de Bucaramanga, asumiendo el cuidado y conservación de la fauna y la flora, por esto basan su gestión de proyectos y veeduría en el cumplimiento de las leyes ambientales. Otras como las patrullas de protección animal de la Policía Nacional desarrollan actividades para la protección de la fauna, recuperación de la vida silvestre y operativos en contra del tráfico ilegal.
Seis áreas protegidas, el pulmón de Bucaramanga
Tras investigaciones realizadas por la CDMB sobre del medio ambiente en todo lo correspondiente a sus recursos hídricos y las clases de fauna y flora que habitan en un sector específico del Norte de Bucaramanga, en el 2017 se van a declarar dos nuevas áreas protegidas. Una de ellas es el Aburrido, nombre que se debe a un ave que habita la zona; un pájaro grande que es objeto de cacería por ser comestible. La segunda área protegida será Honduras, ubicada en el municipio de Ríonegro y Matanza, de donde se recibe el suministro de agua de Ríonegro.
Además, como lo indica el Plan de Desarrollo 2016- 2019, la Administración Municipal de Bucaramanga, en conjunto con el Área Metropolitana de Bucaramanga -AMB, pondrá en funcionamiento el Gran Bosque de los Cerros Orientales con el fin de recrear espacios para actividades de ecoturismo. Esta zona se clasifica como de producción, pues contribuye con la preservación de la fauna y flora.
En el páramo de Berlín se ven amenazadas ocho especies de fauna de las que hacen parte el cóndor, una de las aves más grandes en el mundo; llega a medir más 3 metros, además de ser el ave nacional de Colombia y hacer parte de los símbolos patrios. Es nombrado como el Cóndor de Los Andes, un ave exótica representante de la libertad de la patria debido a que su vuelo alcanza grandes alturas a lo largo de Los Andes. A las especies se suman el loro orejiamarillo y el paujil; entre los mamíferos están el puma, el tigrillo gallinero y como parte de la flora amenazada se cuenta el frailejón.
El Distrito de Manejo Integrado (DMI) de esta zona ha establecido una segmentación territorial para el cultivo agrícola de la cebolla junca que generan 27 mil 510 toneladas de la verdura que incrementa el nivel de productividad del área.
Foto: Archivo/VANGUARDIA LIBERAL
El páramo de Berlín hace parte de la región natural del Páramo de Santurbán
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A pesar del crecimiento, la ciudad tiene un tesoro en fauna silvestre. Con el paso de los años y la urbanización algunas especies ya no son tan frecuentemente visibles. Pese a esto, la fauna que vive en el Área Metropolitana de Bucaramanga está representada en buena parte por aves, mamíferos, anfibios y reptiles.
Los mamíferos, entre ellos los voladores como los murciélagos, con un número aproximado a 11 especies según la Investigación Biótica Preliminar de Vertebrados Terrestres y Plantas Vasculares en cinco cañadas del área metropolitana de Bucaramanga realizada por la Subdirección de Recursos Naturales de la CDMB, son importantes en el proceso de polinización, distribución de semillas y también el control de plagas, ya que comen mosquitos e insectos en general. Por otro lado, los faras, zorros y ñeques también son biodiversidad sensible a urbanización y ello hace que sea más difícil verlos en la ciudad.
En cuanto a los grupos de aves, Bucaramanga cuenta con un estimado de 180 especies de aves descubiertas hasta el momento. Están distribuidas a lo largo de toda el área metropolitana en los cuatro municipios que la conforman. Cada municipio presenta un grupo de aves diferentes, debido a su locación. Por ejemplo, Girón tiene un grupo de aves de tierra caliente por estar a mayor temperatura; entre ellas las garzas, el Martín Pescador, los pájaros carpinteros y los loros.
Algunas de las especies de aves más comunes en el Área Metropolitana y los lugares donde se facilita su visibilización son:
- Anthracothorax nigricollis - Colibrí o Mango pechinegro, Jardín botánico.
- Rupornis magnirostris - Gavilán caminero, Campus UIS
- Ciccaba nigrolineata - Búho carinegro - Jardín botánico
- Falco columbarius - Esmerejón - Campus UIS
- Pyrocephalus rubinus - Petirrojo, Mosquerito cardenal - Parque la Flora
- Ramphocelus dimidiatus - Sangretoro, Pico de plata - Parque la Flora
- Saltator maximus - Papayero oliva - Parque la Flora
- Sayornis nigricans - Guardapuentes - Parque la Flora
Para hacer avistamiento de aves en la ciudad es mejor en horas de la madrugada o en el atardecer; así lo manifiesta el ornitólogo Fernando Cediel de la asociación SONORA, Sociedad Ornitológica del Nororiente Andino. El parque de la Universidad Industrial de Santander, el Jardín Botánico, el Parque de la Flora y el Parque las Mojarras son lugares propicios para ello. Se recomienda que la vestimenta no sea de colores llamativos para no ahuyentar a los pájaros; el uso de binoculares, cámaras con teleobjetivo, y mucha paciencia, también son claves para lograr una experiencia de avistamiento y acercamiento excepcional con la fauna sin salir de la ciudad.